En la Vall de Boí, desde hace mucho tiempo, gracias a los pastos y al esfuerzo de la gente que aquí vive, mantenemos la cría de vacas brunas y ecológicas. Ponémos en valor a nuestros ganaderos y nuestras ganaderías. Son pequeñas empresas familiares, arraigadas al territorio, que realizan una función muy importante de mantenimiento del paisaje y de conservación de las razas autóctonas con un legado de costumbres y manera de hacer heredado de generación en generación.
A través de un sistema de cría y engorde natural, los animales se alimentan de la hierba fresca de los pastos de alta montaña.
Consumiendo esta carne estais colaborando en el mantenimiento de una ganadería sostenible en las zonas de montaña, que hace compatible la producción de alimentos con la protección del entorno. La mayoría de nuestras explotaciones disponen, a demás, del sello de ternera ecológica.
Es una carne fresca, tierna, saludable, sabrosa y de alta calidad.