Recorrido largo y con personalidad que desde Barruera asciende hasta la estación de esquí de Boí-Taüll. Salva un desnivel de casi 1.000 m recorriendo 18km de asfalto. Esta exigencia se contraresta con la humanidad del recorrido, ya que de manera intercalada se visitan diferentes localidades como Boí, Taüll y Pla de la Ermita, donde destacan las iglesias románicas reconocidas como Patrimonio Mundial. La subida se realiza por una acurada y ancha carretera con perfectas condiciones de asfalto, pero muy transitada de vehículos, por eso se recomienda extremar la precaución.
En su primer tramo, hasta el desvío a Caldes, la ruta coincide con la subida a Cavallers.
Recorrido largo y con personalidad que desde Barruera asciende hasta la estación de esquí de Boí-Taüll. Salva un desnivel de casi 1.000 m recorriendo 18km de asfalto. Esta exigencia se contraresta con la humanidad del recorrido, ya que de manera intercalada se visitan diferentes localidades como Boí, Taüll y Pla de la Ermita, donde destacan las iglesias románicas reconocidas como Patrimonio Mundial. La subida se realiza por una acurada y ancha carretera con perfectas condiciones de asfalto, pero muy transitada de vehículos, por eso se recomienda extremar la precaución.
En su primer tramo, hasta el desvío a Caldes, la ruta coincide con la subida a Cavallers.