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Cuidamos la Vall de Boí entre todos

Campanya Cendrers

El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y el Ayuntamiento del Valle de Boí anuncian el inicio de una campaña “Cuidamos el valle entre todos” con la disponibilidad de ceniceros portátiles, pensados ​​especialmente para los visitantes que quieran disfrutar de nuestro entorno natural de forma responsable.
Estos ceniceros se pueden recoger gratuitamente en la Casa del Parque de Boí y en la Oficina de Turismo del Valle de Boí en Barruera. Con esta iniciativa, se busca fomentar el respeto por el medio ambiente y reducir el impacto de residuos como colillas, que pueden ser perjudiciales por la flora, la fauna y la calidad de los paisajes.


Esta campaña quiere concienciar a los visitantes sobre la importancia de mantener el Parque Nacional y el entorno natural en las mejores condiciones. Los ceniceros son pequeños, reutilizables y fáciles de transportar, pensados ​​especialmente para las necesidades de los excursionistas y visitantes que deseen contribuir a la preservación del entorno.


El impacto ambiental de las colillas:
Las colillas tardan hasta 10 años en degradarse y son perniciosas por las sustancias tóxicas y metales pesados ​​que contienen. Además de ser un residuo que tarda una década en degradarse, el filtro de los cigarrillos está fabricado con acetato de celulosa, un tipo de material que no puede ser destruido por las bacterias del suelo, y está diseñado para acumular los componentes del tabaco.
Allí quedan sustancias nocivas como la nicotina y el alquitrán y metales pesados ​​como el plomo, el arsénico y el cianuro. Todos estos elementos se liberan al contacto con el agua, contaminando ríos y mares, y actúan como una real amenaza para la biodiversidad.
Estas sustancias absorbidas por la colilla al actuar de filtro, se pueden filtrar en el suelo y, por tanto, en las aguas subterráneas, es decir que es una de las causas de la contaminación del agua. De hecho, la descomposición de estos materiales de la colilla es más rápida en el agua, por lo que esta idea de tirar las colillas en el inodoro o en el río y en el mar lo único que hace es aumentar la contaminación.
Los restos de una única colilla son capaces de contaminar hasta diez mil litros de agua a su paso, según un estudio alemán publicado en el 2014.


Te invitamos a colaborar: pide tu cenicero en cualquiera de los puntos de información del Parque o la oficina de Turismo y ayúdanos a mantener los espacios limpios y seguros para todos.